Benjamín Argumento<p><strong>Elías Rodríguez… El Feda’i que Reveló las Posiciones de la Resistencia</strong></p><p><strong>Khaled Barakat 2</strong></p><p>Publicado originalmente en árabe en el <a href="https://www.al-akhbar.com/%D9%82%D8%B6%D8%A7%D9%8A%D8%A7-%D9%88%D8%A2%D8%B1%D8%A7%D8%A1/837191/%D8%A5%D9%84%D9%8A%D8%A7%D8%B3-%D8%B1%D9%88%D8%AF%D8%B1%D9%8A%D8%BA%D8%B2----%D8%A7%D9%84%D9%81%D8%AF%D8%A7%D8%A6%D9%8A-%D8%A7%D9%84%D8%B0%D9%8A-%D9%83%D8%B4%D9%81-%D8%A7%D9%84%D9%85%D9%88%D8%A7%D9%82%D9%81-%D9%85%D9%86-%D8%A7%D9%84%D9%85%D9%82%D8%A7%D9%88%D9%85%D8%A9" rel="nofollow noopener" target="_blank">periódico Libanes Al-Akhbar,</a> traducido al español a partir de la traducción al inglés de <a href="https://masarbadil.org/en/2025/05/5860/" rel="nofollow noopener" target="_blank">Palestinian Alternative Revolutionary Path Movement.</a></p><p>La operación que llevó acabo el Feda’i1 Elías Rodríguez no fue un evento pasajero o un acto aislado del contexto político y estratégico actual. Más bien, marcó un momento esencial en la clarificación de las posiciones y expuso las contradicciones – especialmente en la arena internacional donde los movimientos de solidaridad con el pueblo Palestino están activos. Ocurre en una de las fases más fieras de la guerra genocida que la entidad sionista desata en contra de la Franja de Gaza desde hace veinte meses, la operación fue una respuesta legítima y natural a esta brutal agresión y un eco de la voz de la resistencia que sigue viva y profundamente enraizada en la conciencia de las gentes libres.</p><p>El intelectual revolucionario y mártir Ghassan Kanafani (1936-1972) era la vanguardia teórica de la violencia revolucionaria para confrontar al imperialismo y al sionismo. El vínculo de Kanafani con la lucha armada no era romántico, sino que estaba fuertemente atado a su pensamiento político, su convicción, y la perspectiva cuya coherencia lógica y moral defendió hasta el momento de su martirio. Esta conexión práctica y moral fue una de las principales razones de su asesinato.</p><p>Kanafani también libró una lucha sin cuartel en contra de aquellos – palestinos, árabes u otros – que se oponían a las “operaciones externas”. El autor del dictamen “detrás del enemigo en todas partes” afirmaba continuamente, hasta el momento de su asesinato, que no hay ni separación ni contradicción entre las acciones de los fedayines dentro de las fronteras de Palestina y las “operaciones externas,” mientras que la estrategia política sea unificada y el enemigo sea uno solo. ¿Hoy ha cambiado el campo enemigo? ¿Han cambiado sus políticas coloniales, o se han vuelto más salvajes?</p><p>La operación heroica de Rodríguez clarifica que el “movimiento de solidaridad” con el pueblo Palestino no es una sola corriente o una visión unificada, sino una mezcla de diversas fuerzas: algunos creen en el camino de la resistencia y la liberación de Palestina desde el río hasta el mar, mientras otros se posicionan en el marco liberal que confina el conflicto al discurso de derechos humanos y la arena diplomática, y que en la práctica claman por eso que llaman la “solución de dos Estados” como el único horizonte viable para el conflicto árabe-sionista. Esta divergencia no es nueva. Refleja las contradicciones políticas e ideológicas que siempre han acompañado a los movimientos internacionales de solidaridad, desde la revolución argelina hasta el apoyo a las luchas de Vietnam, Sudáfrica, Irlanda y otras. De hecho, también revela las contradicciones internas de los palestinos – pero esa es una discusión más larga…</p><p>En el centro de esta compleja imagen está la relevancia de la operación de Rodríguez. No fue solo un reto al aparato de seguridad de los Estados Unidos, sino que también se volvió un espejo donde se reflejan la realidad de las posturas: aquellos que en verdad apoyan a la resistencia, y aquellos que se esconden atrás de eslóganes generales para promover una visión entre el nihilismo y la rendición. Muchos hablan de “el derecho del pueblo palestino a resistir,” mientras rechazan cualquier práctica concreta, consciente de este derecho si sale del límite del discurso aceptable en occidente, un discurso que a menudo se traduce en llamados a arreglos y concesiones políticas, la primera entre ellas la promoción de la “solución de dos Estados” y la “paz” que implica el reconocimiento de la legitimidad de la Entidad Sionista y la rendición de Palestina – y de nuestras mentes.</p><p>En cambio, hay quienes apoyaron firme y claramente a la resistencia, no solo como concepto teórico, sino como acción práctica basada en los principios de liberación, retorno, y el rechazo de la legitimidad de la ocupación. Estos son la extensión natural del movimiento de liberación de Palestina alrededor del mundo, que ven la lucha palestina como parte de un frente global contra el colonialismo, el racismo y el capitalismo brutal y depredador. Por esto, estamos presenciando el avance de fuerzas radicales obreras, juveniles, estudiantiles, y de la mujer, mientras la tendencia de la “solidaridad condicionada” está en retroceso.</p><p>La operación de Rodríguez no solo reveló los límites del discurso liberal, también restauró el valor de la acción directa como una herramienta de movilización y agitación, enfrentando a todos con sus responsabilidades. La amplia respuesta popular a esta operación, sobre todo entre los jóvenes y las comunidades palestinas, árabes y musulmanas, revela que el sentimiento popular sigue alineado con la lucha armada y una posición revolucionaria en Palestina. La batalla librada por el pueblo palestino no está confinada a Cisjordania y Gaza, mas se extiende y expande globalmente dentro del marco del de la lucha revolucionaria contra el imperialismo, el sionismo, y los regímenes fascistas y reaccionarios.</p><p>Estas diferencias, a pesar de su agudeza, no deben de volverse una fuente de discordia nihilista; más bien, deben de ser comprendidas como parte de la pluralidad natural dentro de los movimientos globales de liberación. Históricamente, los movimientos de solidaridad con las causas justas han sido testigos de divergencias similares, tanto si era el apoyo a la revolución cubana, las luchas de América latina, o incluso posiciones en torno a la resistencia en Irak o Líbano. Sin embargo, hay una necesidad urgente de prevenir que el enemigo explote esta “pluralidad”, especialmente frente al genocidio. Los sionistas, vía las campañas de propaganda y la presión política legal, buscan demonizar a todos aquellos que apoyen la resistencia, y sembrar duda y desconfianza entre las filas de los activistas solidarios en general.</p><p>Nuestro balance es que la mayoría del pueblo palestino – tanto en la tierra natal como en la diáspora – especialmente de cara a las masacres en Gaza, ven el regreso de las acciones de feda’i como una necesidad revolucionaria. Llaman a una participación popular más amplia en apoyo a la resistencia, sea apoyo político, financiero, mediático o cultural, o vía involucrarse directamente. Esta es la plataforma popular y la fuerza del impulso revolucionario necesario para detener la agresión, cambiar la correlación de fuerzas, y alcanzar la liberación. Entre más grandes son los crímenes de la ocupación, más profunda es la convicción de que no hay lugar para la neutralidad y que confrontar al enemigo se ha vuelto un deber, no una elección.</p><p>El día de hoy la batalla no está confinada a Gaza o Cisjordania, sino que incluye también a la diáspora. Entonces, la operación de Rodríguez representa un grito frente al sistema norteamericano, y un mensaje de que la resistencia no depende de la geografía, raza o color, sino que es una afiliación, una identidad, y una postura ética y política que no permite ninguna consesión.</p><p>En conclusión, las fuerzas de la resistencia y sus aliadas deben de construir en este momento, ampliar los círculos del diálogo revolucionario con los movimientos de liberación a nivel internacional, y proteger sus filas contra la campaña sionista que busca aislar y difamar a la resistencia. La batalla es larga y abierta a todas las posibilidades, pero la claridad de visión y dirección – como la que demostró Rodríguez – es la primera condición para la victoria.</p> <ol><li>Palabra árabe que quiere decir “sacrificio” o “aquel que se sacrifica”, y que se usa para designar a los combatientes palestinos, más conocida por el plural fedayin. ↩</li><li>Miembro de la red de solidaridad con los presos palestinos (Samidou) ↩</li></ol> <p><a rel="nofollow noopener" class="hashtag u-tag u-category" href="https://argumento.noblogs.org/post/tag/elias-rodriguez/" target="_blank">#ElíasRodríguez</a> <a rel="nofollow noopener" class="hashtag u-tag u-category" href="https://argumento.noblogs.org/post/tag/fplp/" target="_blank">#FPLP</a> <a rel="nofollow noopener" class="hashtag u-tag u-category" href="https://argumento.noblogs.org/post/tag/palestina/" target="_blank">#Palestina</a> <a rel="nofollow noopener" class="hashtag u-tag u-category" href="https://argumento.noblogs.org/post/tag/samidou/" target="_blank">#Samidou</a> <a rel="nofollow noopener" class="hashtag u-tag u-category" href="https://argumento.noblogs.org/post/tag/traduccion/" target="_blank">#traducción</a> <a rel="nofollow noopener" class="hashtag u-tag u-category" href="https://argumento.noblogs.org/post/tag/traducciones/" target="_blank">#Traducciones</a></p>