Cuando se estilaba la música en formatos físicos había álbumes concebidos como un todo más allá de la temática o la ornamentación, eran piezas para escuchar del tirón y en el orden establecido, se podían saltar porque había cortes, pero hacerlo parecía un pequeño sacrilegio. Confessions on a Dance Floor (2005) o Tarántula (2008) sin irnos a nichos.
Hoy, eso se siente como pisar un terreno fantasioso entre la rareza, la excentricidad y lo desfasado.
En un mercado musical tan rápido, la variedad es una táctica más para captar unas escuchas de un público por acá, otras de otro por allá, e ir sumando puntos, ir sonando a alguien entre el mar de novedades crecido por el déficit de atención que maneja buena parte de la población.
Se agradece, por tanto, apostar por un sonido y explorarlo sin miedo y con gusto, con todas las consecuencias. Lo ha hecho SVSTO, entregada al dance circa dosmiles, tanto pachanguero como industrial.
Para Carla Parmenter la pista solo puede ser un rincón para desfogar, pasándola chévere, sintiéndose segura con les amigues, forjando comunidad y cagándose en los abusos del Sistema con todas las letras. Los eufemismos son de meapilas. Eso prentende CRISIS. Y eso logra sobradamente. De ahí que Alfa, tan descará, inicie la secuencia. Punta y tacón.
Si bien es cierto que otros tracks como Technocastanyera, La noche o Industry suenan ligeramente pagadas de sí mismas y apenas destacan.
La riqueza de AP7 la convierte en la mejor canción del largo, con permiso de Mil€ y En la pista. Vibra y resuena. Aunque es poco tatareable. Le siguen Cemento, más compacta pero un escalón por debajo y otro tiro refulgente, Venganzza.
Hay altibajos y singles potenciales aquí. El resultado final si no es notable se le parece. Ah,
necesito merchan de La virgen de las pantallas. Me declaro beata del concepto.
https://www.youtube.com/watch?v=p90G7UukKfQ
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