Guillermo Uria<p>Adversus Pepe</p><p>Hace ya más de un mes que falleció Mujica. Y en ese momento yo me enfrentaba a la siguiente disyuntiva, ¿Debo escribir un texto en el que exprese mis discrepancias con él, o debo respetar el sentimiento de sus seguidores? Llegué a la conclusión que lo mejor era esperar al menos cuarenta días, y hoy que ya ha pasado más que eso me pongo con el tema.</p><p>Pepe Mujica nunca fue un personaje de mi simpatía. Más aún creo que fue una persona nociva para la izquierda. </p><p>Empiezo por su trayectoria histórica. Arranca en el Partido Nacional, el peor y más retrógrado de los partidos tradicionales que representaba los intereses de los terratenientes. Claro que cada tanto aparecía algún blanco que movilizaba la peonada pero eso era meramente un embate demagógico, centrado en procesos emocionales y por lo tanto alienante.</p><p>Esto debe entenderse bien. Parto del supuesto que no voy a discutir en estas líneas de que la política debe guiarse por Los criterios del entendimiento y no por Los criterios de la emoción. Guiarse por la emoción es siempre una acción reaccionaria. Eso no significa que desconozcamos la función y la importancia de lo emocional en cada persona, lo emocional tiene que darnos un sentido de acción, mientras que las tareas concretas que se van ejecutando y los programas de futuro tienen que estar creados con la fría luz del entendimiento. </p><p>Después se metió en el MLN-T. Ese movimiento foquista que lo único que hizo fue complicarle la vida al movimiento popular. En un momento en que se vivían una gran cantidad de avances en las movilizaciones populares tanto a través de las organizaciones sociales como de las organizaciones políticas, ese grupejo decidió empezar a actuar violentamente en tiempos que aún estábamos en una democracia. Su teoría disparatada de una guerrilla urbana fue incluso negada por el Che Guevara y ellos se negaron a entender. Su capricho irracional de intentar obtener todo para mañana en vez de trabajar esforzada laboriosa y acumulativamente terminó dándole el pretexto que necesitaban las fuerzas peores que existían en el país. </p><p>Yo no dudo de la buena voluntad de los militantes de ese grupo pero no me cabe tampoco ninguna duda de que su acción fue un disparate mayúsculo y un error gigantesco. </p><p>Cuándo salieron de la cárcel por suerte decidieron enmendar su tarea. Pero en vez de inmediatamente solicitar su ingreso al frente amplio, el Bebe Sendic -otro falso ídolo-, salió hablar de formar un frente grande. Su estrategia volvía a pasar por negar el esfuerzo acumulativo de muchísimos militantes de varios partidos y movimientos buscando un acercamiento con los partidos tradicionales.</p><p>Pero en algún momento terminaron entrando al frente. Y después de varias divisiones en su interior terminaron adoptando posturas que ideológicamente corresponden a la social democracias más timoratas del mundo. Empezaron a adoptar posturas que ideológicamente corresponden a la pequeña burguesía, y que en definitiva terminan apoyando acciones contrarrevolucionarias. </p><p>Porque el norte para los que queremos un cambio radical en la sociedad, siempre es la revolución. </p><p>Y alguna persona dirá, ¿pero no dijiste que no te gustaban las acciones armadas?. Claro que dije eso. La revolución no es la revuelta armada. Hay ocasiones en las que pueden coincidir pero en una sociedad cómo la uruguaya el camino es la acumulación pacífica de fuerzas dentro de la estructura de la democracia liberal burguesa. </p><p>Pero manteniendo siempre un discurso claramente revolucionario y marxista. </p><p>El mpp no es marxista... ¡Una de las tantas razones por las que mejor perderlos que encontrarlos! </p><p>Ahora vamos concretamente a la figura de este hombre que también supo manejar su presencia en los medios, una estética revoltosa que no se convirtió nunca en acciones verdaderamente revolucionarias, y un juego de postureo que fingía muchas cosas que no era. </p><p>Porque Mujica a lo largo de su accionar habló en contra del feminismo, de la diversidad, de los intelectuales, y muchas otras cosas. Y si uno estudia bien los procesos históricos se puede mostrar cómo el socialismo inicial surge de posturas que se hallan primero dentro de los movimientos feministas de los siglos 18 y 19. </p><p>Su postura de aparente anti intelectual oculta mal el hecho de que él supo concurrir en otros tiempos a Facultad de Humanidades. Es cierto que él no terminó el Liceo pero en aquella época no era necesario anotarse para ir a la Facultad, ni tampoco se consideraba que el objetivo de esta facultad en la que se procuraba desarrollar nuevo conocimiento estuviese en generar personas con título profesional. Uno iba para estudiar aprender y saber. Y él solía concurrir a clases, especialmente en psicología y antropología. </p><p>(Sigue en los comentarios o en el siguiente enlace </p><p><a href="https://wp.me/p52sT-3r" rel="nofollow noopener" translate="no" target="_blank"><span class="invisible">https://</span><span class="">wp.me/p52sT-3r</span><span class="invisible"></span></a> )</p><p><a href="https://mastodon.uy/tags/uruguay" class="mention hashtag" rel="nofollow noopener" target="_blank">#<span>uruguay</span></a><br><a href="https://mastodon.uy/tags/politica" class="mention hashtag" rel="nofollow noopener" target="_blank">#<span>politica</span></a><br><a href="https://mastodon.uy/tags/mujica" class="mention hashtag" rel="nofollow noopener" target="_blank">#<span>mujica</span></a><br><a href="https://mastodon.uy/tags/revolucion" class="mention hashtag" rel="nofollow noopener" target="_blank">#<span>revolucion</span></a></p>